EL CUERPO Y EL ALMA
En la representación que aquí tenemos, vemos el asombro de nuestro Espíritu o Alma al ver su propio cuerpo inerte en la cama.
Esa es la sorpresa de todos nosotros, que en algún momento de nuestras vidas hemos tenido, dicha experiencia la cual la hemos considerado como una pesadilla, pues pensamos en ese instante que estábamos muertos. Pero no es así, pues dicha pesadilla o mal sueño no es más que, una leve mirada y recuerdo de nuestro cuerpo físico, del viaje de nuestra alma o cuerpo astral, por los confines celestiales en su diario aprendizaje.
En la actualidad, nuestros científicos no están muy seguros de la existencia del alma, porque es algo que no pueden ver ni analizar...pero si saben que hay algo que abandona nuestro cuerpo al momento de morir, pues en un hospital de Estados Unidos pusieron una balanza debajo de la cama de una persona moribunda a la cual ya la habían pesado y cuando esta falleció tenía varios gramos de menos.
En la Antigüedad, todos nuestros pueblos nos hablan del peregrinaje del Alma al morir, ya sean los Egipcios, Mayas, Indios etc.
En la Biblia, se nos dice que fuimos creados por Dios Padre, el cual nos dio su aliento para tener vida, el cual es energía y es nuestra alma.
Jesús también nos dijo que somos parte de Dios Padre y que algún día regresaremos con él, pero no con el cuerpo físico ó Alma de esos tiempos o con el que tenemos en la actualidad, pues dichos cuerpos Astrales o Almas no están completamente evolucionados. Antes debemos arrepentirnos de cuerpo y mente, para poder limpiar nuestra Alma y para ello nos dio unos instrumentos muy sencillos que son las Oraciones.
Estas oraciones dichas de corazón nos sirven para poder elevar la vibración de nuestra Alma y en algún momento de nuestra partida podamos llegar al Padre.
El Camino de la evolución de nuestra Alma, depende mucho del trabajo que realicemos en nuestras vidas actuales. Depende de nosotros cuanto podamos avanzar ó rechazar esta evolución.
Porque decimos que depende de nosotros mismos, pues este es un trabajo en el cual tenemos que comprometernos tanto física, mental, emocional y espiritualmente.
Física, debemos tener una alimentación más sana, en la cual deberíamos poco a poco ir dejando de comer las carnes pues estas contienen toxinas que junto con las nuestras el esfuerzo de nuestro organismo por eliminarlas es el doble. Muy aparte de la sensación de angustia con la cual muere el animal sacrificado y las células enfermas que pudieran tener.
Mental, acordémonos que toda creación siempre se realiza primero en la mente, la visualizamos, definimos y proyectamos al plano físico ó al estado concreto.
Es por tal motivo que debemos tener mucho control de nuestros pensamientos y de lo que deseamos pues antes ó después obtendremos el resultado de nuestros pensamientos buenos y malos.
Emocional, pues muchas veces nuestras emociones nos traicionan y nos dejamos arrastrar por nuestros impulsos y pasiones, de agresividad, rencor, envidia, odio y hasta de amores equivocados, que nos llevan después a lamentarnos por todo lo ocurrido, cuando ya no hay nada que hacer.
Espiritual, si poseemos un alma compasiva en la cual nos preocupamos por el dolor de nuestros congéneres, por el hambre de los necesitados tanto física como espiritual, nuestro progreso será muy bueno. Pero si actuamos al contrario nuestro desarrollo queda detenido, cristalizado y agregamos más a nuestro karma, el cual se hará más difícil el poder manejarlo.
Esa es la sorpresa de todos nosotros, que en algún momento de nuestras vidas hemos tenido, dicha experiencia la cual la hemos considerado como una pesadilla, pues pensamos en ese instante que estábamos muertos. Pero no es así, pues dicha pesadilla o mal sueño no es más que, una leve mirada y recuerdo de nuestro cuerpo físico, del viaje de nuestra alma o cuerpo astral, por los confines celestiales en su diario aprendizaje.
En la actualidad, nuestros científicos no están muy seguros de la existencia del alma, porque es algo que no pueden ver ni analizar...pero si saben que hay algo que abandona nuestro cuerpo al momento de morir, pues en un hospital de Estados Unidos pusieron una balanza debajo de la cama de una persona moribunda a la cual ya la habían pesado y cuando esta falleció tenía varios gramos de menos.
En la Antigüedad, todos nuestros pueblos nos hablan del peregrinaje del Alma al morir, ya sean los Egipcios, Mayas, Indios etc.
En la Biblia, se nos dice que fuimos creados por Dios Padre, el cual nos dio su aliento para tener vida, el cual es energía y es nuestra alma.
Jesús también nos dijo que somos parte de Dios Padre y que algún día regresaremos con él, pero no con el cuerpo físico ó Alma de esos tiempos o con el que tenemos en la actualidad, pues dichos cuerpos Astrales o Almas no están completamente evolucionados. Antes debemos arrepentirnos de cuerpo y mente, para poder limpiar nuestra Alma y para ello nos dio unos instrumentos muy sencillos que son las Oraciones.
Estas oraciones dichas de corazón nos sirven para poder elevar la vibración de nuestra Alma y en algún momento de nuestra partida podamos llegar al Padre.
El Camino de la evolución de nuestra Alma, depende mucho del trabajo que realicemos en nuestras vidas actuales. Depende de nosotros cuanto podamos avanzar ó rechazar esta evolución.
Porque decimos que depende de nosotros mismos, pues este es un trabajo en el cual tenemos que comprometernos tanto física, mental, emocional y espiritualmente.
Física, debemos tener una alimentación más sana, en la cual deberíamos poco a poco ir dejando de comer las carnes pues estas contienen toxinas que junto con las nuestras el esfuerzo de nuestro organismo por eliminarlas es el doble. Muy aparte de la sensación de angustia con la cual muere el animal sacrificado y las células enfermas que pudieran tener.
Mental, acordémonos que toda creación siempre se realiza primero en la mente, la visualizamos, definimos y proyectamos al plano físico ó al estado concreto.
Es por tal motivo que debemos tener mucho control de nuestros pensamientos y de lo que deseamos pues antes ó después obtendremos el resultado de nuestros pensamientos buenos y malos.
Emocional, pues muchas veces nuestras emociones nos traicionan y nos dejamos arrastrar por nuestros impulsos y pasiones, de agresividad, rencor, envidia, odio y hasta de amores equivocados, que nos llevan después a lamentarnos por todo lo ocurrido, cuando ya no hay nada que hacer.
Espiritual, si poseemos un alma compasiva en la cual nos preocupamos por el dolor de nuestros congéneres, por el hambre de los necesitados tanto física como espiritual, nuestro progreso será muy bueno. Pero si actuamos al contrario nuestro desarrollo queda detenido, cristalizado y agregamos más a nuestro karma, el cual se hará más difícil el poder manejarlo.
LEONO
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